Digital y editorial
La impresión digital es el proceso de impresión directa de un archivo digital a cualquier tipo de material.
Ofrece una alta agilidad y flexibilidad de producción, además, no requiere tiempos de secado o enfriamiento del material.
Se consigue la máxima definición y nitidez de la impresión digital a causa del secado rápido y como consecuencia de la baja absorción de tinta por parte del material.
Con esta tecnología se garantiza una alta calidad y durabilidad de los productos tanto en el interior como en el exterior.
Algunas de las ventajas que proporciona la impresión digital son:
- Permite imprimir pocas unidades porque no necesita planchas.
- Bajos tiempos de entrega: sin duda, es la opción más ágil y rápida de tener disponibles productos como flyers, vinilos, tejidos impresos…
- Posibilidad de personalizar productos, ya que podemos variar el material, estampado y diseño con gran facilidad.
- Agilidad de la producción que permite ajustar el volumen según los pedidos.
- Gran variedad de soportes.
El número de impresiones que se opta en un entorno de producción híbrido que engloba la impresión digital y la offset no deja de aumentar.
La precisión cromática elevada, la fiabilidad productiva máxima y la repetibilidad de la calidad de impresión son cada vez más condiciones sine qua non en este tipo de impresión.
Los clientes desean una producción rápida que se complica por las diferencias de color en las distintas máquinas de imprimir.
El ajuste del color tanto de datos como de perfiles se realiza manualmente, convirtiéndolo en un proceso prolijo, que no siempre arroja la calidad deseada.
Gracias al control centralizado de la gestión del color de GMG este proceso se simplifica, asegurando unos resultados con colores consistentes.
Permite crear de forma sencilla los perfiles y las calibraciones necesarias para un dispositivo de salida determinado con la ayuda de un asistente, sin necesidad de disponer de profundos conocimientos en la materia.
La gran calidad de las conversiones de color que ofrece GMG convierte de forma óptima los colores al espacio de color que requieren los dispositivos de salida.
La impresión visual de los colores se conserva indistintamente del proceso de impresión y el sustrato utilizados. Gracias a la consistencia de la calidad de impresión con sistemas diferentes, este proceso puede elegirse en el último minuto.
La calibración con GMG asegura una reproducibilidad óptima del estándar de calidad requerido, ofreciendo una rápida evaluación de las cuñas de medios para verificar la adecuación a los estándares de color definidos.
Con la gestión de color controlada de forma central se incrementa la fiabilidad productiva, detectando errores a nivel de preimpresión, que se pueden corregir con un coste mucho menor que si tuvieran lugar más tarde en la máquina de imprimir.
Estas soluciones proporcionan las herramientas adecuadas para optimizar de forma rápida y fiable el proceso de la gestión de color desde el principio hasta el final, y para asegurar una producción sin incidentes y de alta calidad.
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